Cuando la economía de una empresa va bien, el problema más habitual es superar el día a día para dedicar tiempo a labores más estratégicas en el largo plazo.Sin embargo, en tiempos de crisis, las escasez de recursos para iniciar acciones de marketing y/o comunicación puede ser crucial para pararte a pensar y aprovechar el tiempo cuando tu empresa se reactive. Tarde o temprano, las crisis pasan, y quien se haya preparado adecuadamente, posteriormente estará en ventaja frente a los demás.
Y es que hay un departamento que debe ser rentable es el de marketing, así que aunque tengas que recortar gastos, hay cosas que puedes seguir haciendo:
- Revisar la identidad corporativa: Aunque no lo creas, puede resultar hasta estratégico lanzar una nueva imagen como señal de fuerza y confianza en el futuro.
- Revisar la gama de productos: ¿Esta estructurada la gama de productos? Es necesario eliminar los no rentables, unificar criterios, modernizar diseños, introducir comunicación comercial…
- Implicar a la empresa en la creatividad: Todos pueden aportar ideas y soluciones, aunque sean de otros departamentos.
- Fidelización de clientes: ¿Cuánto tiempo hace que no llamas a tus clientes? ¿Lo has hecho alguna vez? Debes saber qué necesitan, qué les puedes ofrecer, cómo puedes mejorar tus servicios… para todo ello necesitas tiempo y quizá ahora dispongas de más debido a las circunstancias. Ya que ahora mismo no puedes invertir en publicidad, prepárate para cuando puedas hacerlo.
- Control de la competencia, archivo de muestras… ¡hay muchas cosas que puedes hacer que no podías cuando trabajabas a destajo! Es el momento de aprovecharlo.
Y es que el concepto de fidelización es importante más que nunca en épocas malas. Bastante cuesta conseguir nuevos clientes para que olvidemos mantenerlos. Siempre es así, pero cuando sobre el trabajo, es fácil olvidar los detalles. Por ello, es fundamental que las empresas aprovechen los momentos de crisis para hacer todo aquello a lo que no le pueden dedicar tiempo normalmente.
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